El concierto de órgano a cargo de Mª Soledad Ramírez cerraba el pasado sábado el II Ciclo de Música Antigua bajo la dirección de Abraham Martínez con un magnífico broche de oro. La acústica y acogida de la Iglesia parroquial se sumaban a la elegante y virtuosa capacidad de Soledad para transmitir a través de la música.
El concierto de órgano a cargo de Mª Soledad Ramírez cerraba el pasado sábado el II Ciclo de Música Antigua bajo la dirección de Abraham Martínez con un magnífico broche de oro. La acústica y acogida de la Iglesia parroquial se sumaban a la elegante y virtuosa capacidad de Soledad para transmitir a través de la música.