La tarde lo reunía todo para que un año más los vecinos y vecinas de San Ignacio consiguieran representar La Pasión de Cristo de forma muy cuidada y realista. Sobre las cinco y media de la tarde desde la Plaza de San Ignacio el tiempo retrocedía y trasladaba a todo el público expectante al antiguo Jerusalén.
La tarde lo reunía todo para que un año más los vecinos y vecinas de San Ignacio consiguieran
representar La Pasión de Cristo de forma muy cuidada y realista. Sobrelas cinco y media de la tarde
desde la Plaza de San Ignacio el tiempo retrocedía y trasladaba a todo el público expectante al
antiguo Jerusalén.
Desde Jesús en el monte de los olivos, la traición de Judas, el juicio ante Pilatos, la liberación
Barrabás….., el castigo con azotes para dirigirse con la cruz a cuestas hacia el monte de El
Calvario. La representación de la Pasión en San Ignacio se convierte en referente por su buen hacer,
por conseguir transmitir sentimientos y transformarse en una obra digna de convertirse en la
apertura de la Semana Santa.
Los aplausos rompían el silencio envolvente que tenía al visitante inmerso en el realismo de la
crucifixión como final de la representación. De nuevo los vecinos y vecinas de San Ignacio han hecho
posible la sexta edición de esta consolida y magníficaobra.